Hace unos días me encontré con un interesante artículo de la mano de musicandrock.com hablando del tema 20 de abril y de Celtas Cortos.
Os lo dejo aquí, sin duda un post muyyyy currado:
Tal vez fuera un día cualquiera (o no), pero aquel 20 de abril del 90 quedó grabado a fuego para más de una generación, gracias al empeño de Celtas Cortos.
¿De qué va 20 de abril del 90?
Nos acercamos a Cuéntame un cuento. De aquel álbum se extrajeron temas como El ritmo del mar y el propio Cuéntame un cuento.
Pero centrémonos en la canción en cuestión: habla de una carta ficticia hacia una antigua novia, y el grupo de amigos en el que el autor y la susodicha estaban.
Habla el tema de una cita en la Cabaña del Turmo. ¿Y eso qué es? Nada menos que un refugio de montaña en el Valle de Estós, en Benasque, en el Pirineo oscense.
Y, para que conste en acta: ni turbo, ni turno, ni turco… nada de todo aquello que cantábamos… Leñe, hombre, ¡Ya está bien! 🙂
Compuesto en El Tiemblo
Cifuentes es el autor del tema, junto con el sempiterno Nacho Martín. Pero la letra es obra del primero, y fue compuesta en El Tiemblo.
En la localidad abulense (que os recomiendo visitar) el cantante del grupo trabajó, en el Instituto como asistente social.
Allí, según reconocía, “me encontraba por primera vez fuera de mi entorno, y sentía cierta añoranza”. Bendita añoranza.
Lo cierto es que 20 de abril habla de una situación con la que casi todos los podemos sentir identificados.
Esa sentencia que dice “hoy no queda casi nadie de los de antes, y los que hay han cambiado”…
Pues va pasando, conforme nos hacemos viejunos, pero… ¿qué os parece?
“Es probablemente la letra de Celtas Cortos que más ha llegado a la gente, porque se han visto reflejados en ella”, aseguraba Cifuentes. Amén.
Los Celtas habían triunfado ya con su anterior trabajo, Gente impresentable, que incluye una de las canciones más apoteósicas del rock español, La senda del tiempo.
Y, por ello, tenía que lanzar material de altura. ¡Y vaya si lo lograron!
Número 1 de la época
El disco se publica en noviembre de 1991, tras meses de intenso trabajo y Cifuentes, Nacho Castro, Goyo Yeves y compañía llevan al grupo al número 1 en más de una ocasión en las listas de éxitos.
Y no solo de los 40 principales.
El grupo vallisoletano traspasó fronteras con éste y otros temas, a partir de su combinación de música y la voz de Jesús Cifuentes.
Y, como siempre, la banda más universal de Pucela vuelve a dar en el clavo, en esta ocasión reuniendo a un elenco de artistas de primer nivel, y junto a ellos a personal sanitario (del Sacyl) que está afrontando la pandemia en la primera línea del combate.
Hablar de esta canción, es hacerlo de algo más que unos acordes y una letra… es mística viva para mucha gente de aquellos años.
¿O no?
Se incluía en aquel disco, Cuéntame un cuento, de finales de 1991, que les encumbró a un estrellato al que ya iban apuntando.
Más de 2.000 conciertos
La realidad es que, en aquellos primeros años 90, giraron prácticamente por todos los rincones de España.
De hecho, ellos insisten -como Julio Iglesias, pero en otras lides- que han hecho más de 2.000 bolos en todos estos años.
En fin, pocos recordaremos este día porque fue, allá por 1866, en el que se puso la primera piedra de la Biblioteca Nacional.
O porque, en 1992, se celebró el multitudinario tributo a Freddie Mercury, ese cantante del que tanto se ha hablado en el último año…
¿De qué va el vídeo de 20 de abril de Celtas Cortos?
Como habrás podido ver, el vídeo se ambienta en tierras de montaña (está grabado en la zona de Benasque y Jaca, en Huesca).
Y arranca con una mujer de negocios atendiendo una llamada. Mientras da explicaciones de una transacción abre un buzón en el que recibe una carta fechada con la mítica fecha.
La receptora del envío se llama Mari Carmen (de verdad) y el sello que acompaña a la misiva es el logo de los Celtas Cortos.
La trama se desarrolla por el paisaje nevado, mostrando a los chavales en escenas típicas de aquellos años: en bici, con un mapa ¿del tesoro?
En fin, como nos divertíamos habitualmente por entonces.
Y un elemento fundamental en todo el metraje, en el que se ve a varios chavales, pero claramente dos son los protagonistas, es la brújula.
Un elemento que al final del vídeo vemos por qué tiene su importancia.
Casi a su conclusión vemos al que realmente fue el protagonista de una de las canciones más importantes del pop-rock español.
En particular, porque salió de su cabeza. Cifu hace un cameo casi al final del vídeo, con la letra de la canción en la mano.
Versiones alternativas de 20 de abril
Del tema, en aquellos días, disfrutamos a nuestra manera. Pero, fijáos en lo que ocurrió hace no mucho: con motivo del 25 aniversario de la fecha en cuestión (el 20 de abril):
- Versión emoji de la canción
- Respuesta a la carta 20 de abril
20 de abril del 90
Hola, chata, ¿cómo estás?
¿Te sorprende que te escriba?
Tanto tiempo es normal.
Pues es que estaba aquí solo,
me había puesto a recordar,
me entró la melancolía
y te tenía que hablar.
Hola “chato”:
(¿Me has llamado chata? ¿de verdad? ¿te ha poseído Arturo Fernández?) Pues ya que lo preguntas estoy mejor que en brazos. Y sí, sí que ha pasado mucho tiempo. Y no, de ti realmente ya no me sorprende nada. O sea que tus amigos hoy no salen, y te has dicho en pleno calentón “voy a escribirle una carta a ésta, a ver si suena la flauta”. Pues no, no ha sonado. De hecho no hay flauta, ni flautista, ni nada.
¿Recuerdas aquella noche
en la cabaña del Turmo?
¿Las risas que nos hacíamos
antes todos juntos?
Hoy no queda casi nadie de los de antes,
y los que hay han cambiado,
han cambiado, sí.
Lo de la cabaña lo recuerdo, claro que lo recuerdo. Yo allí contigo y con éstos, todos juntos de fin de semana romántico en ese submarino. Lo de las risas ya no tanto, mira por donde. Eso sí, estoy viendo como si fuera ayer a tus amigotes haciendo chistes verdes y poniéndose del revés mientras tú no podías ni sostener la guitarra. Y luego, los dos comas etílicos en medio de la montaña y la posterior peregrinación al hospital a las 5 de la mañana. Conducía yo, no sé si se te acuerdas, porque era la única que podía ver. Me alegro mucho de que tus colegas hayan cambiado, porque así no iban a ninguna parte.
Pero bueno, ¿tú qué tal? Di.
Lo mismo hasta tienes crios.
¿Qué tal te va con el tío ese?
Espero sea divertido.
Yo, la verdad, como siempre,
sigo currando en lo mismo.
La música no me cansa,
pero me encuentro vacío.
Pero hablemos de mí, que veo que ahora de repente te interesa. Te cuento brevemente: sigo con el “tío ese”, que tiene un nombre, se llama Joaquín. Es muy divertido, buena persona y romántico. Trabaja de profesor en la universidad, lo cual automáticamente lo convertirá para ti y tus amigotes en un aburrido trajeado y un vendido al sistema. Nadie es perfecto. Y por ahora no tenemos críos, pero estamos entrenando mucho, muy duro y por todas partes por si llega el día. Me duele leer que te sientes vacío, ¿tu grupito ese de fans putones ya no te llena? Aun así, y para que veas que no te guardo rencor, me alegro de verdad de que la música no te canse, sigue en ello porque lo demás se te da aún peor.
¿Recuerdas aquella noche
en la cabaña del Turmo?
¿Las risas que nos hacíamos
antes todos juntos?
Hoy no queda casi nadie de los de antes,
y los que hay han cambiado,
han cambiado, sí.
Veo que repites lo de la cabaña esa de los horrores. Y veo que has escrito la carta en rima asonante (tú es que no sabes rimar, Jesús, te lo he dicho muchas veces). Así que si sacas una canción sobre esto, por favor, no digas mi nombre.
Bueno, pues ya me despido,
si te mola me contestas.
Espero que mis palabras
desordenen tu conciencia.
Pues nada, chica, lo dicho,
hasta pronto si nos vemos.
Yo sigo con mis canciones
y tú sigues con tus sueños.
La verdad es que no te iba a escribir, pero cuando has dicho eso de “si te mola me contestas” he visto la luz. Y es que tienes los santísimos de apelar a mi conciencia. Yo que he sido tan mala de abandonarte porque (palabras textuales) “no tenía sensibilidad para apoyarte en tus complicados procesos creativos musicales”. Así que tú sigue con tus canciones, no te vaya a dar otro ataque de ansiedad como aquella vez que intentaste trabajar de verdad. Yo seguiré con mis sueños, esos imposibles, que son básicamente tres comidas al día, ropa limpia, un poco de cariño y otros caprichos egoístas de “burguesa acomodada”.
¿Recuerdas aquella noche
en la cabaña del Turmo?
¿Las risas que nos hacíamos
antes todos juntos?
Hoy no queda casi nadie de los de antes,
y los que hay han cambiado,
han cambiado, sí.
Pues eso, que te vaya bien en la cabaña, que veo que te has quedado ahí. Espero no encontrarme contigo, y si te encuentro y me hago la loca, no te lo tomes a mal, es que me das mucha pereza.
Hasta siempre, chato.
- Y hasta una versión alternativa de la letra en tiempos de internet (que lanzó el suplemento digital de El País, Verne)
¿Por qué se hace un videoclip tantos años después?
La respuesta, en esencia, es porque no se había hecho antes. Pero, esto decía esta misma semana la web oficial de Celtas Cortos:
Hacer de una canción un clásico está al alcance de muy pocos, es identificar a un grupo con un tema. Sin lugar a dudas un himno que a cada seguidor le identifique con un momento, un lugar, una historia, una fecha…..Y así han pasado 27 años en que cada 20 de abril recordamos al combo vallisoletano que con dicha canción abanderó a mas de una generación de vivencias y momentos….. Sin lugar a dudas 20 de abril es algo mas que una canción. Es el recordar los mejores momentos dibujados en forma de canción; en otros tiempos en los que nos costaba menos respirar cada minuto de nuestras vidas. Vivir mas despacio para saborear lo bueno y comunicarnos siempre con alguien en este caso en forma de carta … “¿Te sorprende que te escriba?”…
Y si los tiempos han cambiado, y este himno carecía de un visual o vídeoclip que contase este tema como mereciese, que nos metiese dentro de la canción recordando cada momento y paisaje, cada estrofa, cada lugar que siempre habíamos soñado con haberlo vivido mil y una noches.
Han pasado 27 veintes de abriles para que la canción tenga imágenes y por supuesto una historia grabada en formato de lujo como merece la canción, en calidad cine y gran producción en el paraje donde se inspiró la canción. Algo espectacular sin escatimar en medios y producido por el propio grupo y dirigido por Miguel Alcalde a los mandos y el gran equipo técnico y humano de Pyrene Media que hace que sin lugar a dudas que “ 20 de abril” tenga imágenes en una de las mejores bandas sonoras de la historia musical de los vallisoletanos Celtas Cortos.